7 min revisited from the other side
Kaixo polittimine...
Siento mucho el atraso con mi carta. Haberte prometido y luego no haber podido enviarte nada hasta ahora. Pensé en mandarte un telegrama sólo para explicar los motivos de tanto atraso pero ni a eso me dio tiempo.
Resulta que mi sobrina se ha quedado en casa en búsqueda de un curro temporal que todavía no se ha materializado, y por eso he estado un poco secuestrade por su atención. Y como ya sabemos que no soy capaz de poner límites a las personas pues no he tenido tiempo. Esto se ha sumado a una montaña de curro antes de mi viaje, porque es época de comienzo del corte del grano, y me llueven las solicitudes de cambios y de problemas. A esto también se suma que mi sobri es adicta a la tv y la pone a todas horas, y también es capaz de hacer cosas con la tv encendida, mientras que yo me quedo hipnotizade frente a la pantalla. Por las noches, nos quedamos viendo una serie o una peli. Ya me he puesto al día con muchas pelis de animación, de superhéroes... en fin. Lo que quiero decir es que me queda tan poco tiempo y espacio para otras cosas. Perrite también tiene que salir, y resulta que mi sobri tiene una rodilla mala y me da miedo que se la dañe aun más porque Perri le da por tirar mucho en ocasiones. Estoy a tope. Y antes del viaje, todo se me acumula, la sobri además ha decidido darle una vuelta a la decoración y todo se ha puesto patas arriba en el momento más inoportuno.
Te escribo ya desde el otro lado, del charco, del solsticio, y ya superado el jetlag. Primer día que me puedo sentar con un poco de espacio a escribirte, con la intención de terminar esta carta Frankenstein que no acabo nunca de mandar. Se me hace que no has celebrado el solsticio como otros años, aunque no tengo ninguna prueba. Espero que lo hayas pasado bien, donde sea. Te noto melancólica y también percibo que me echas la culpa por estar tan ausente. Lo siento mucho. Me pone triste, ojalá mi vida no fuese tan exigente de tiempo últimamente.
Te quiero incluir el comienzo de una carta que te empecé a escribir a finales de octubre, justo después de lo de tu video.
Kaixo maitimine! Por fin tengo un respiro para escribirte. Mi sobrina ya está de vuelta viviendo conmigo y es un poco intensa. Pensé que estaría aquí sólo un par de meses porque tenía pensado irse a currar la temporada de invierno a Suiza pero no le han podido encontrar un alojamiento a su gusto así que esos dos meses ahora serán mínimo 6... así que sigo estando un poco liade y con mis nulas habilidades de poner límites no sé cómo me va a ir... pero bueno. Quería escribirte más que todo para decirte lo guapa que eres... y graciosa también. Menudos 7 segundos me ha regalado la casualidad... ya tenía un video corto tuyo pero estaba tan en la penumbra. Este, en cambio, a todo color, y no estás tan tímida como en el otro. Estás muy graciosa maiti... es que volteas a ver como si te hubiesen pillado haciendo algo y luego es como que te pones el traje de actriz y lo das todo. No sé si te ha salido espontáneo o si premeditado, como eres tan buena actriz... En cualquier caso, una maravilla, maiti... y necesito decirte lo guapa que estás con el maquillaje. No me gusta reconocerlo, pero me gustas mucho cuando te pones guapa para salir... recuerdo cuando vi unas fotos tuyas en una fiesta. Ibas con una camiseta amarilla muy llamativa y un escotazo de muerte. Pantalones negros y botas... qué guapa por dios. En una de las fotos sales diciéndole algo al oído a esta amiga que yo también conocí aquella vez que estuve de visita. Y estás tan guapa ue aun ahora me muero de celos cuando veo la foto. Y ahora compruebo que sigues igual de guapa, un poco más madurita ahora pero igual de atractiva... ... Tal vez por esto me cuesta tanto escribirte: empiezo a ser tan honeste, que tengo que parar porque me dan ganas de llorar. Porque mis adentros están todos llenos de pupas... no importa de lo que hable, me topo con partes tan sensibles. Es porque me llegan recuerdos y trato de explicarte por qué soy como soy, y en el camino encuentro respuestas que todavía no me había planteado... en fin. ... Han pasado ya cuatro días desde que comencé este texto y hasta ahora lo vuelvo a retomar. El ambiente para escribir es muy propicio: mi nueva roomie se ha ido a visitar unas amigas a la capital y tengo todo el fin de semana para mí... y hace tanto tiempo que no tengo tanto espacio para mí que no me lo creo... qué estoy haciendo? Aparte de estar currando muy a gusto porque ya no tengo las interrupciones constantes, leo mucho, y también estoy ordenando mis papeles, tirando facturas viejas y tratando de reducir las montañas de cosas que guardo... ordenadores, dispositivos, manuales, recortes de cuando todavía leía el periódico... te aviso que sufro de una costumbre de guardar cosas que raya casi un síndrome de Diógenes... creo que viene de querer ser autosuficiente y no tener que salir a comprar nada... pero quería hablar de ti, no de mí! Al final siempre hablo de mí... pero es que tengo que hablar de cuánto me gustas, quisiera destilar el por qué, quisiera que lo pudieses entender como si fuera una ciencia, un hecho comprobable y comunicable con un 100% de precisión, pero ni yo misme puedo tener claridad sobre este misterio, no importa cuánto autoanálisis me aplique... en fin. Ayer me hablaste de los sueños que nos mantienen despiertes... ahora sueño con tu imagen vestida de verde, tu pelo un poco más corto, pero siempre precioso, tus ojos remarcados, tu sonrisa salsera, tu carita de susto al voltearte, sueño con que estás bailando y siendo graciosa frente a mí, sueño con que tu felicidad no es actuada, es auténtica porque no estás frente a la cámara de la amiga, estás frente a mí y nos lo pasamos genial, como siempre cuando estamos juntes... y transcurre todo con tanta naturalidad. Pero es porque es un sueño, ya que en la realidad, cuando estoy frente a ti no soy tan natural, soy un manojo de nervios. Pero en el sueño, el tiempo que estamos juntes es suficiente como para poder relajarnos, como también lo fue aquélla vez bajo aquél fantástico toldo, aquél camarero tan gracioso y unos billetes de dinero bajo nuestra mesa, como si nos hubiésemos sentado justo al final de un arcoiris cuyo extremo acababa debajo de nuestra mesa, donde se encontraba el tesoro de 30 euros que luego nos repartimos, y que era tan poca cosa comparada con el botín de recuerdos que se estaba guardando en mi cerebro durante esa horas... mientras que yo no paraba de hablar y al mismo tiempo intentaba capturar cada detalle de tus maravillosos gestos, tus palabras, observando el curioso pendiente que lucías, que luego reconocí en éstas últimas fotos tuyas. Sí, sigo soñando con todo esto, contigo, maitimine. Qué le voy a hacer.
Hasta aquí aquella carta, para que no te quedes sin esas palabras que te escribí cuando estaba todavía fresca la impresión de verte en movimiento, tan guapa, tan guapa.
Ayer estaba muy pendiente de ver si aparecía alguna imagen tuya de fiesta por las calles. Al no haber nada, sentí un poco de decepción, pero ya sé que las cosas nunca pasan igual, y tendré que confiar en que el azar me traiga otras fotos por alguna otra via. Estoy a punto de cambiar mi avatar, pero no encuentro fotos propias que me gusten, hace tiempo que sucede esto, además que tengo poco material. Pero por agradecimiento a todo lo que he recibido tuyo, haré un esfuerzo, cualquier día de estos... No sé si todo esto, y ésta carta, ayudarán a ahuyentar esas ideas que creo leer en tus mensajes de que estás a punto de tirar la toalla conmigo. De verdad deseo que no lo hagas, mi sobri ahora ya ha tenido una entrevista y nomás regrese tendré más tiempo a solas y podré estar más presente. Y durante mi estancia también quiero compartir un poco más cosas. A ver si logro hacerte confiar un poquito más otra vez...
Bueno maitimine, voy a terminar aquí. Espero que ya estés de vacatas y tengas tiempos lindos con los tuyos. Los retoños que ya son pequeños arbolitos. Tal vez ya te está alcanzando el último en altura? Qué bonito sería estar juntos durante estos días de estar en familia... os extraño infinitamente en estas fechas. Te mando un abrazo gigante, que no puede abarcar ese infinito y esa distancia y esa falta de confianza, pero qué se le va a hacer... es un abrazo que lo intenta. Y unos besos de los de siempre, en esa carita tuya que es tan magnética y me llama a besarte en cada parte, las sienes, en los párpados, en esa boca... y al alejarme un poco ver tus ojazos abrirse y fijarse en los míos... qué delirio sería eso. EN FIN...
Felices fiestas guapamine... y muchos ánimos, que ya pasamos del decremento al incremento y vuelve la luz.
😘 x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x
Previous post: zrnkkkkk