Our demons are welcome

Kaixo maitimine. Llevo muchos días queriendo escribir pero no teniendo ni el tiempo ni las fuerzas para hacerlo. Todavía no me he recuperado de mi último bajón, pero no puedo dejar más tiempo sin escribirte porque me pongo mal. Estoy un poco en crisis porque me he dado cuenta lo tóxico de mis acciones. Con tóxico me refiero a algo que en vez de ayudar, es exagerado e intoxica (nunca mejor dicho). Todo este tiempo he estado queriendo hacerte feliz de alguna manera, y si no era posible, pues aliviar tu dolor. Ya te he contado cómo he descubierto que eso es parte de un mecanismo que desarrollé en la infancia, pero no lo había entendido todo en su verdadera magnitud. Lo que he entendido ahora, leyendo sobre la vergüenza y experimentandola en mis carnes pero ahora poniendo mucha atención, es que todo este patrón de ayudar y salvar es para tapar todos esos sentimientos de inferioridad y de impotencia (y en el fondo de todo como siempre, la vergüenza que generan esos sentimientos que es lo que realmente quiero evitar por terriblemente dolorosa) que tengo. Que me han aflorado ahora que estás aquí y tengo que mover ficha yo, tengo que salir a buscarte, hacer algo para coincidir más, etc. Y no puedo. Me es tan difícil pedirle a alguien que me acompañe a algún lado. Como ejemplo el día del orgullo. Hace años coincidi con tu hermano en la manifa y por eso pensé que igual podía ser un potencial sitio de encuentro. Pero he descuidado tanto a mis amigos que no tenía con quién ir. De manera muy indirecta mencioné el tema y fue más por casualidad y coyuntura que las roomies se apuntaron a tomar unos potes. Aun así, todo fue un desastre. Que si iba la perrita. Que mejor no ir a la manifa, sólo a los bares. Me sentí impotente e incapaz de imponerme. Y luego todo para nada, llegar tarde, perderme en un mar de gente, y acabar bebiendo fuera de todo el ambiente con las roomies. Toda una película en mi cabeza además de pensar que tal vez iríais y que te podría encontrar en ese pajar. Pero lo peor fue (y es) esas ganas locas de verte, sentirme tan necesitade y avergonzarme tanto de eso. Durante todo esto he estado un poco más atente y he descubierto que sufro muchísima vergüenza de tener necesidades. Muchísima. Y qué hago? Me pongo el traje de superheroine y voy a buscarte y a hacerte un lovebombing para hacerte sentirte mejor a ti. Y así me olvido de que tengo las funciones ejecutivas de una niña de 3 años y que no sirvo para nada. Pero puedo fantasear que te "rescato" heróicamente, suprimiendo todas mis necesidades y estando para ti aunque pasen días sin saber nada de ti... y en estos últimos tiempos, como veo que ya no funciona y no eres feliz y no importa qué diga o qué haga, me estoy enganchando cada vez más a mi trabajo y las tonterías de tech-twitter, tech youtube. Haberme dado cuenta de todo esto me ha dado un gran bajón. Porque no soy esa tipaze que lo da todo por amor, qué va, soy sólo une niñe abandonade y dolide tratando de hacer como que no. Tal vez tu has visto la verdad en algún momento, quizás no. Siento mucho haberme presentado como algo tan fuera de serie, haberte vendido una idea imposible. Pero bueno. He leído que el antídoto es abrazar todo esto. Estos son mis demonios, ya no los ocultaré más. Pero tampoco te llenaré más el buzón de miles de mensajes melosos. Seré más sincere. Es lo que he intentado decir con que no hay que tener fijación con la luz... a dónde voy, creyéndome un sol. En fin, maiti. No sé si estoy explicándome bien pero lo que quiero transmitirte es que estoy creciendo, y duele mucho pero creo que es el camino correcto. Y aunque mi autopercepción esté cambiando, quiero seguir a tu lado, pero de una manera más sana. Quiero decir: no tanta exageración, un poco más vocal con mis propias necesidades. De hecho ya lo estoy haciendo, tal vez ya lo has notado. Estoy super moody... pero no te lo tomes a mal, nunca son reproches y nada de esto es tu culpa. Se da la circunstancia que tenemos demonios complementarios, te das cuenta? Me dices que los tuyos aparecen cuando se va la luz... y lo que he estado haciendo es mantener mi faro encendido todo el tiempo. Pues igual si apagamos un rato y vemos qué pasa? Estás enganchada a la luz para no ver aparecer a los demonios. Pero ellos sólo te quieren proteger de algo... pero si no los dejas salir nunca sabrás qué es lo que te quieren decir. Tienes que apagar la luz y esperarlos y darles la bienvenida cuando aparezcan. Sin miedo, puedes encender la luz cuando quieras. Yo estoy aquí, puedes buscarme cuando quieras. Yo sé que es muy difícil. Por doloroso y vergonzoso. Pero no hay otra opción. O les das la bienvenida, o los reprimes y crecerán más aún... y necesitarás más luz, más distracción, más alivio, a todas horas, no estamos ya en ese punto maiti? Nos retroalimentamos de manera tóxica: lo que te doy te hace olvidar las cosas que no quieres ver de ti, y yo al hacerlo me hago olvidarme de las mías... y no te digo que debemos parar, creo sinceramente que no podemos. Pero sí podemos poner más atención a lo que estamos haciendo. Siempre con muchísimo amor y respeto, yo le doy la bienvenida a tus demonios, siempre lo he hecho, los conozco desde el primer día maiti. Pero va siendo hora de que los dejes entrar tu... les preguntes de qué van, los escuches sin miedo. Se pasa mal, pero cuando te das cuenta que es sólo vergüenza lo que hay detrás de todo, y logras abrazar eso también, ... se pasa.

Perdona que en vez de pinchada te haya mandado este truño confuso de carta pero... cómo explicarte todo lo que estoy viviendo?

Ah, se me olvidaba también comentar todo lo que pasó después... que descubrí sobre el torneo de esta semana en la ciudad y tenía gran ilusión de ver algún partido por retransmisión... qué lujo pensé. Una pena que los equipos visitantes fuesen tan potentes. Y que al final el partido donde por fin le dejaron jugar no lo transmitieron. No te puedes imaginar la rabia que me dio. La frustración. La vergüenza de querer tanto cotillear algo que no me corresponde. De desear estar allí acompañándole, de ver partidos de la eurocopa en vuestra compañía. No te puedes imaginar lo gris y triste que es mi vida cuando me pongo a pensar las cosas que no tengo y que desearía tener, algo tan simple como eso. En fin. Pero bueno, ahora se que no necesitas coger el coche para irle a dejar o traer, si el cole está al lado. No se me había ocurrido pero era lógico que estuviese allí.

Se me llena la mente de cómo estaréis pasando toda esta transición... el peke es que menudo cambio, cómo estará. Bueno maitimine. Mandale un abrazo a todos y cada uno de ellos, tus demonios. Hasta al más crítique. Acuérdate de que todos tenemos. Yo he conocido algunos pero los más malos no han ni aparecido todavía, los que están bien bien cabreados. Intento conocerlos pero no sé dónde están, están tan reprimidos que no los conozco.

Y a mi peke futbolero... besos y abrazos y felices vacatas. Espero verte por aquí pronto. Te sigo queriendo igual, maitimine. Mis sueños siguen siendo los mismos. Y ahora te veo en un coche grande y negro. Te veo a orillas de un campo deportivo. Te veo en reunión de padres en el cole en la cuesta... tan guapa como siempre... ays, en fin. Muxu

😘 x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x